Se puede recurrir a medidas físicas como primer contacto para ir disminuyendo la fiebre, como es el caso de colocar paños húmedos en la frente o tomar un baño con agua tibia, pero cuando esto no funciona, algunas personas deciden tomar algún medicamento antipirético durante estos primeros días, como puede ser toda la gama de productos Aspirina® y su principio activo el ácido acetilsalicílico. Lo cual puede llevarte a preguntar ¿realmente funciona? ¿Qué beneficios tempranos tiene tomar medicamentos antipiréticos? Aquí te lo contamos.
¿Qué es un antipirético y cuándo usarlo?1
Los medicamentos antipiréticos también conocidos como “medicamentos antitérmicos”, por definición, son aquellos que tratan la fiebre de forma sintomática, sin actuar sobre la causa real de la misma. Por definición, su única función es ayudar a disminuir la fiebre, aunque existen algunas sustancias activas como el ácido acetilsalicílico que se encuentran catalogadas como Antiinflamatorios no esteroideos, y tienen la particularidad de que además de tener el efecto antitérmico, poseen una cualidad desinflamatoria y analgésica.
El problema de los antipiréticos es que estos son empleados indiscriminadamente por las personas, aun cuando no es aconsejable que lo tomen cuando la temperatura corporal se encuentra entre 37,4 y 38 ºC, se puede considerar como una febrícula, lo cual es bastante normal y ayuda a que tu sistema inmunológico pueda activarse adecuadamente, de forma que, si se evita desde un inicio, puede generarse un problema con esta respuesta favorable para tu salud (un aumento de temperatura es un claro indicador para que tus glóbulos blancos se activen y comiencen a identificar la amenaza). Lo recomendable es comenzar a tomar un antipirético sólo cuando la temperatura corporal llegue a 38 ºC o más, o bien, cuando un médico te lo indique directamente.
Parámetros de temperatura corporal
- Temperatura normal: 36 a 37,4 °C
- Febrícula: 37,5 a 38 °C
- Fiebre (hipertermia o hiperpirexia):
- Hipertermia Moderada 38 y 39 °C
- Hipertermia elevada 39 y 40,4 °C
- Hipertermia grave mayor a 40,5 °C
¿Cuáles son los distintos tipos de antipiréticos y sus diferencias?
Existen 3 grupos principales, los salicilatos y los antiinflamatorios no esteroideos. Ambos deberán de ser empleados en distintos casos considerándose su mecanismo de acción, farmacodinamia, efectividad y efectos secundarios.
Existen 3 grupos principales, entre los cuales están las pirazolonas, los aminofenoles y los salicilatos, como el ácido acetilsalicílico. El ácido acetilsalicílico cuenta con acción antipirética, analgésica y desinflamatoria. La aspirina es la única que se une de forma irreversible a la enzima ciclooxigenasa; su mecanismo de acción deriva como resultado el salicilato, que es el que realmente tiene propiedades antipiréticas.
Aspirina® y su efecto antipirético para la fiebre.
Como hemos mencionado previamente, el ácido acetilsalicílico puede ayudarte a controlar de mejor forma los síntomas de la fiebre. Además, Aspirina® cuenta con toda una gama de distintas presentaciones que podrán ayudarte en ciertos casos. Por ejemplo, para aquellos días en los que cuentes con cuerpo cortado, fiebre y dolor de cabeza mientras tienes un día muy pesado por delante, la Cafiaspirina® podrá ser tu mejor aliado ya que además de poseer ácido acetilsalicílico cuenta con cafeína que te ayudará a estar más activo y listo para las exigencias del día.