Tratamiento del dolor de cuello por estrés

El dolor de cuello es un trastorno musculoesquelético bastante común entre la población adulta, afecta a millones de personas en algún punto de sus vidas. Cuando tenemos dolor de cuello, pensamos de forma instantánea en una mala postura o exceso de ejercicio. Una de las causas más comunes del dolor de cuello es el estrés. Llevamos una vida atareada con la agenda repleta de actividades y nos enfrentamos habitualmente a situaciones de estrés. El estrés, entre otros síntomas, dispara hormonas como el cortisol y la adrenalina que provocan que nuestros músculos se tensionen y esta tensión muscular causada por estrés produce dolor de cuello. En la mayoría de los casos el dolor de cuello se irá reduciendo con el tiempo o con ayuda de medicamentos para el alivio del dolor como Aspirina®, además pueden recomendarse algunos ejercicios para mejorar la postura y el descanso. Sin embargo, existen casos que deben ser tratados por especialistas médicos ya que pueden ser indicativos de problemas de salud más graves.

Para poder identificar qué tipo de dolor de cuello es, debemos entender qué lo está causando y los síntomas que lo acompañan.

Causas dolor de cuello

El dolor de cuello es, como hemos visto, uno de los dolores musculares más comunes que existen hoy día. Hablemos de las causas principales:

Estrés: convivimos con situaciones de estrés que causan respuesta inmediata en nuestro cuerpo tensionando nuestros músculos. Esta tensión muscular provocada por el estrés deriva en dolor de cuello. El dolor de cuello provocado por estrés es uno de los dolores musculares más frecuentes.
Contracturas musculares: las contracturas se producen cuando se sobrecarga el tejido muscular. En este caso el dolor de cuello será un tipo de dolor muscular. Estas contracturas son debidas a numerosas razones, entre otras una mala postura al dormir o al ver la televisión, trabajar delante del ordenador durante periodos prolongados o el estrés.
Desgaste de las articulaciones: Las vértebras de la columna cervical (cuello) se mantienen unidas mediante articulaciones. Es habitual que con el paso del tiempo las articulaciones se desgasten. Si una articulación se desgasta o se mueve de su posición, puede provocar dolor de cuello.
Nervios pinzados: Causados por hernias de disco o espolones óseos en las vértebras del cuello, que ejercen presión sobre los nervios causando un pinzamiento. Además del dolor de cuello, un pinzamiento de los nervios puede provocar también hormigueo y entumecimiento de brazos.
Lesiones: las lesiones causadas por movimientos bruscos pueden causar daños a las estructuras del cuello. Existen multitud de lesiones que pueden causar dolor de cuello.

Síntomas asociados al dolor de cuello

Los síntomas que acompañan el dolor de cuello causado por estrés / tensión o contracturas musculares son:

Dolor, que de forma habitual es temporal, al mantener la cabeza en la misma posición durante largos periodos de tiempo, al conducir, al trabajar en la oficina o al leer.
Podrías experimentar rigidez en el cuello y espasmos musculares
Limitación para poder mover la cabeza
Dolor de cabeza

Los síntomas mencionados suelen estar asociados con dolores de cuello leves que se pueden tratar en casa con compresas calientes o antiinflamatorios no esteroideos que ayuden al alivio del dolor y la inflamación como Aspirina®. No obstante, existen, como hemos mencionado en líneas anteriores, ciertos casos en los que es importante acudir al médico.

¿Cuándo debo acudir al médico por un dolor de cuello?

Si se produce un déficit neurológico progresivo, es decir, si comienzas a sentir cierta debilidad, hormigueo, pérdida de sensación o alteración de la coordinación en brazos o piernas.
Si es un dolor causado por alguna lesión como un accidente automovilístico o una caída, si persiste durante varios días, si se acompaña de falta de apetito, pérdida de peso rápida e inesperada, dolor de cabeza muy intenso, náuseas, vómitos, fiebre o escalofríos.
Si es un dolor muy intenso, persiste por varios días sin alivio, se extiende a brazos o piernas.

Tratamiento para el dolor de cuello

Medicamentos: para el alivio del dolor es recomendable la utilización de analgésicos y antiinflamatorios como Aspirina®.
Técnicas de relajación: a través de ejercicios de respiración y meditación, como la contracción y distensión de grupos musculares, podremos aliviar el dolor producido por el estrés.
Fisioterapia: en algunos casos la fisioterapia puede ayudar a aliviar el dolor, bajando la inflamación al tiempo que se trabaja sobre la musculatura que está descompensada. Además, suele recomendarse ejercicios para mejorar la postura y evitar así recaídas.
Cirugía: esta medida es poco común y suele aplicarse en caso de daños neurológicos o lesiones más graves.>

El dolor de cuello es un dolor muscular habitual en adultos y en la mayoría de los casos debido a causas como las situaciones de estrés y otras causas leves como contracturas o tensión causadas por actividades de la rutina diaria. Aspirina® te proporciona alivio del dolor de cuello. Gracias a su mecanismo de acción, actúa en todo tu cuerpo, aliviando múltiples dolores ayudándote a cumplir con todas tus tareas sin impedimentos.

Fuentes de referencia: