¿Cómo aliviar el dolor y cuáles son los tipos de dolor?

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión ya sea real o potencial, que todo ser vivo experimenta a lo largo de su vida. Usualmente funciona como una señal de alarma de que algo no anda bien en nuestro cuerpo. La intensidad del dolor siempre varía y las formas de tratarlo también.

Pero ¿por qué sentimos dolor? Aunque esta es una pregunta bastante común, responderla no es tan fácil, para entender el dolor es importante hacer referencia a diferentes características que definen el propio dolor: dolor según su intensidad, dolor según su duración o la localización del dolor (la zona del cuerpo en donde puede ubicarse el dolor).

Tipos de dolor

Existen diferentes tipos de dolor que podemos padecer a lo largo de nuestra vida, para clasificar estos dolores debemos atender a aspectos como la intensidad del dolor, la zona del cuerpo que experimenta el dolor o la duración.

Tipos de dolor según su intensidad:

  • Dolor leve: se trata de un tipo de dolor que genera malestar o incomodidad pero que no interfiere de forma importante en las actividades desarrolladas en el día a día y puede ser provocado por diferentes causas como una cefalea tensional, originada generalmente por la tensión en músculos del cuello derivada de situaciones de estrés. Otras causas del dolor relacionadas al estrés, pueden ser contracciones que deriven en dolores musculares leves.
  • Dolor moderado: se trata de un tipo de dolor que se encuentra en una intensidad intermedia entre dolor leve y dolor severo, un tipo de dolor que puede afectar tus actividades diarias y manifestarse en lugares como dolores de cabeza, dolores musculares, o en las articulaciones. En caso de padecer un dolor moderado es importante atender a los síntomas y la duración del propio dolor.
  • Dolor severo: este tipo de dolor se caracteriza por generar malestar intenso que interfiere significativamente en las actividades diarias. Se trata de un tipo de dolor que puede estar causado por enfermedades como fibromialgia o migraña.

Tipos de dolor según la duración:

  • Dolor agudo: se trata de una sensación repentina, de corta duración y de forma intensa.
  • Dolor crónico: este tipo de dolor es duradero y suele permanecer por más de 3 meses o incluso años, sus causas pueden ser diversas y entre ellas se encuentran neuropatías, cáncer o enfermedades como la artrosis.

Tipos de dolor atendiendo a la fisiopatología:

  • Dolor nociceptivo: este dolor se genera por la activación de los nociceptores en los tejidos, que se activan con estímulos “nocivos/negativos” los cuales pueden ser físicos, químicos o térmicos. Este tipo de dolor se puede clasificar en 2 subtipos.
    • Somático: este tipo de dolor es aquel que se percibe directamente en la estructura del cuerpo como lo son los huesos, músculos y los ligamentos, etc.
    • Visceral: el dolor visceral proviene de órganos internos como el estómago, el corazón, los intestinos o los riñones.
  • Dolor neuropático: Se produce a causa de una lesión o disfunción del sistema nervioso.
  • Dolor nociplástico: es un dolor que se presenta sin ninguna causa aparente, y requiere ser estudiado con mayor profundidad para determinar su origen.

Tipos de dolor según la zona donde se manifiesta el propio dolor:

  • Dolor de cabeza: el dolor de cabeza, también conocido como cefalea es un tipo de dolor localizado en la región de la cabeza y el cuero cabelludo, existen diferentes tipos de dolor de cabeza como cefaleas tensionales, un tipo de dolor de cabeza producido por situaciones de estrés o tensión muscular, entre otras. La migraña es otro tipo de dolor de cabeza de mayor intensidad y también pueden tener su causa en situaciones de estrés, ansiedad o trastornos en el sueño.
  • Dolor muscular: cuando sufrimos estrés contraemos de forma involuntaria los músculos de la mandíbula, cuello y hombros, lo que puede causarnos tensión muscular y dolor. El dolor muscular también puede ser causado por el deporte o las malas posturas.
  • Dolor de cuello: el dolor de cuello es una molestia muscular muy común y suele originarse por estrés o por una postura incorrecta, presentando rigidez, espasmos musculares y dificultad para mover la cabeza.
  • Dolor de hombros: la tensión muscular causada por estrés o malas muchas veces se presenta en la zona superior de la espalda y los hombros, lo que nos genera dolor. En otras ocasiones, el dolor puede originarse por una lesión como un desgarro del tendón, inestabilidad del hombro, esguinces o enfermedades como artritis. Puede aparecer en la articulación misma o en cualquiera de los músculos, ligamentos o tendones cercanos y usualmente el dolor se acompaña de inflamación.
  • Dolor de dientes: un tipo de dolor caracterizado por tener una intensidad alta. Las caries, infecciones dentales o alteraciones en las muelas del juicio pueden ser algunos de sus desencadenantes.

Respecto a porqué sentimos dolor, si bien es un proceso bastante complejo, lo que sí podemos decirte es que, cuando se produce una lesión o se detecta una infección, por ejemplo, las células de nuestro cuerpo comienzan a liberar unas sustancias llamadas prostaglandinas que generan dolor, inflamación y en algunos casos, fiebre. Aspirina®, gracias a su mecanismo de acción que inhibe estas sustancias, puede ayudarte a aliviar el dolor. Sin embargo, es importante mencionar que, dado que el dolor es una alarma y puede deberse a causas distintas, siempre debes mantenerte atento a tu estado de salud y en constante comunicación con tu médico. Así, tendrás más claro por qué es el dolor que estás sintiendo y qué puedes hacer para disminuir sus molestias.

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