Desde hace siglos el ser humano ha estado en contacto con las plantas, utilizando sus propiedades para aliviar distintos síntomas como dolores o urticaria, entre otros muchos. Entre las diferentes plantas medicinales se encuentra la corteza de sauce, en la cual podemos encontrar el principio activo llamado Salicina. En Aspirina® te contamos acerca de la salicina y sus propiedades como origen del ácido acetilsalicílico que ahora es parte de la historia de Aspirina®.
Como mencionamos previamente, la corteza de sauce contiene un ingrediente activo, la salicina, que es un glucósido, el cual fue asilado por primera vez por el farmacéutico Henry Leroux en 1829, quien pudo demostrar las funciones antipiréticas de este compuesto. Tras varios años de investigaciones en laboratorios se dio paso al salicilato de sodio que fue usado como tratamiento de la fiebre reumática y antipirético en 18751.
De la salicina al ácido acetilsalicílico, historia de Aspirina®
Viendo la efectividad del químico y a partir de las investigaciones previas realizadas sobre la salicina y el salicilato de sodio, en 1897 el joven científico de Bayer Dr. Félix Hoffmann sintetiza el ácido acetilsalicílico. Años después, viendo los efectos antiinflamatorios se introdujo en la medicina común.
En 1899 fue introducido el compuesto de la mano de Bayer bajo el nombre de Aspirina® pero en formato polvo. Un año después aparece en el conocido formato de tabletas, siendo así de los primeros medicamentos comercializados en este formato.
Desde ese momento, la Aspirina® formará parte del botiquín de muchos hogares debido a sus múltiples propiedades.
¿Para qué sirve la Aspirina®?
El principio activo de Aspirina® es el ácido acetilsalicílico, derivado de la salicina. El ácido acetilsalicílico actúa inhibiendo la formación de prostaglandinas que ayudan a que la transmisión del dolor sea mucho más efectiva y percibamos que algo no anda bien. Esto le proporciona a Aspirina® su triple efecto:
- Efecto analgésico: contra el dolor leve o moderado de cabeza, dolores musculares o dismenorrea.
- Efecto antipirético: ayuda a bajar a la fiebre, es decir, cuando la temperatura corporal sube de 37ºC.
- Efecto antiinflamatorio: ayuda a reducir la inflamación y los síntomas asociados.
Si quieres saber más, te invitamos a leer ¿Para qué sirve Aspirina®?.
Aspirina®, presente en los hogares y hospitales desde hace más de 100 años, es un medicamento sin receta que alivia de forma rápida y efectiva los síntomas que acompañan a las cefaleas, bruxismo, dolores corporales y musculares, resfriado o gripe.
Además de su producto estrella, la Aspirina®, la marca también cuenta con diferentes presentaciones para cubrir distintos casos más específicos, por ejemplo, Cafiaspirina® y Cafiaspirina® Forte para dolores severos de cabeza, con una fórmula que combina el ácido acetilsalicílico con cafeína, lo cual aumenta el efecto analgésico. O Aspirina® Advanced, con una exclusiva fórmula microactiva que permite que el medicamento se absorba mucho más rápido, indicada para el alivio rápido y eficaz del dolor de cabeza, cuello, hombros y fiebre.